Verificación de básculas

Las básculas son uno de los instrumentos de pesaje de funcionamiento no automático (IPFNA). Según la normativa vigente, las básculas deben pasar por una revisión cada dos años, o antes si se someten a alguna modificación o arreglo. Los instrumentos de pesaje no automáticos, como las básculas, deben cumplir con una serie de requisitos para estar en funcionamiento de manera legal. Si esto es así, podrán ponerse en marcha y superar favorablemente cada dos años el procedimiento de verificación de básculas, conforme a la regulación del Centro Español de Metrología
(CEM)
. A continuación veremos cómo se realiza la verificación de básculas y que procedimientos deben superar.

Procedimiento de verificación de básculas

El procedimiento de verificación de las básculas se compone de una serie de trámites y actuaciones que deberá superar el instrumento para poder seguir en funcionamiento. La no superación de uno de ellos durante el examen metrológico supondrá la imposibilidad de continuar con los siguientes y, por consiguiente, la inhabilitación del mismo. El proceso de verificación se divide en un examen administrativo y un examen metrológico. Cuando ambos hayan sido superados, el sistema de medida será precintado para impedir cualquier posibilidad de modificar sus características metrológicas.

Examen administrativo

Supone la identificación completa de la báscula y la comprobación de que reúne los requisitos exigidos para estar legalmente en servicio. Esta información debe estar recogida en en el boletín de identificación oficial, y coincidir con los datos reflejados en la propia báscula. Los datos a comprobar son los siguientes:

  • El instrumento posee la aprobación de modelo o aprobación CE de modelo.
  • La báscula ha superado la verificación o declaración CE de conformidad. Debe estar reflejado en la placa de identificación.
  • Ha superado la verificación después de reparación o modificación, o la verificación periódica en los plazos establecidos en la Orden de 27 de abril de 1999 , acreditándolo a través de su marcado y certificaciones correspondientes.
  • Dispone de una placa de características con todas las indicaciones descriptivas necesarias.
  • Los precintos de las básculas corresponden en número y posición con el certificado de aprobación CE de modelo. Conservan su integridad y llevan la marca del organismo verificador o reparador autorizado.

Si el organismo verificador, como AIVT, comprueba que existen anomalías o carencias en estos datos, los pondrá en conocimiento del dueño del instrumento para que subsane los errores en un plazo limitado. Esto no supondrá la interrupción del procedimiento de verificación, pero sí conllevará la no superación de la verificación si no se resuelven los errores dentro del plazo establecido.

Examen metrológico

Si los instrumentos superan el examen administrativo y cumplen con los requisitos generales para la realización de ensayos, el organismo autorizado comenzará con la verificación técnicas de las básculas. El examen metrológico legal en básculas se divide en una serie de patrones de ensayos. El instrumento de pesaje deberá superar cada ensayo para continuar con el siguiente. De lo contrario, se interrumpirá el proceso de verificación hasta que la báscula sea reparada. Todos estos procedimientos se realizarán conforme a los establecidos por la norma UNE-EN 45501.

  1. Ensayo de la exactitud de los dispositivos de puesta a cero y de ajuste de tara.
  2. Ensayo de pesaje a temperatura ambiente. Su objetivo es la determinación de la curva de características en todo el campo de medida, así como los errores de indicación para las cargas ensayadas durante la verificación de las básculas.
  3. Un ensayo de tara, donde comprobarán el efecto de desplazamiento de la curva de características al actuar el dispositivo.
  4. Ensayo de repetibilidad. Supone la comprobación de la aptitud del instrumento para suministrar resultados idénticos para una misma carga. Esta carga será colocada y desplazada varias veces sobre el dispositivo receptor de carga para asegurar que no haya diferencias.
  5. Un ensayo de excentricidad para comprobar los resultados que se obtiene al colocar una misma carga en diferentes puntos de aplicación.
  6. Ensayos de movilidad y sensibilidad, donde medirán la aptitud de las básculas para detectar pequeñas variaciones de carga.

En los casos donde el organismo verificador considere necesario porque los resultados son dudosos, se llevarán a cabo ensayos adicionales para valorar la exactitud de las medidas suministradas por los instrumentos.

Además, si las básculas tienen incorporados calculadores de precios, impresoras u otros dispositivos periféricos conectados, se examinará su buen funcionamiento.

Etiqueta de verificación de básculas

Las básculas verificadas que hayan superado los exámenes positivamente deberán llevar adheridas una etiqueta. Esta etiqueta acredita que el instrumento está preparado para estar en servicio de manera legal porque cumple con los requisitos de la verificación de básculas. Las características y datos de la etiqueta son comunes para todas las básculas:

  • De material resistente a agentes externos.
  • De tipo adhesivo, pegada en una zona visible de la báscula o del elemento de instalación que la soporte.
  • El material del que esté hecha deberá romperse cuando se despegue de la báscula para evitar su reutilización.
  • Tendrá forma rectangular con unas dimensiones mínimas de 60×70 milímetros.
  • El mes y el año de la parte superior corresponden a la fecha donde se realizó la verificación. Estarán perforados el mes y el año que corresponda.
  • Los meses y años de la parte inferior marcan la fecha en la que deberá realizarse la próxima verificación, estando perforados el mes y año que corresponda.
  • Incluirá el número identificativo y el sello del organismo verificador, como AIVT.

Si necesita más información o tiene dudas sobre su báscula puede ponerse en contacto con nosotros a través de nuestro formulario de contacto o llamando al 955440441

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